Una política feminista debe impulsar la educación sexual integral en todos los niveles educativos

La violencia contra niñas y mujeres se combate con educación científica laica e integral, ya que:
- Es primordial para entender los cambios anatómicos que ocurren con la pubertad, entender que éstos son naturales y signos de buena salud, amar nuestros cuerpos y sus complejos procesos biológicos y también, asumir que tenemos el control de nuestra sexualidad y placer.
- Empodera a las niñas y adolescentes para evitar que toquen o abusen de ellas.
- Previene los embarazos adolescentes.
- Dota a las niñas y adolescentes de herramientas para entender las sensaciones que ocurren con los cambios hormonales y por lo tanto, a tomar control de sus impulsos.
- Otorga a los niños apertura para mirar a los cuerpos femeninos y sus cambios como un proceso natural, con respeto y sin tabús ni violencia.
