ABC de la transición energética

- Uno de los mayores retos que enfrenta la humanidad es la creciente demanda energética y la necesidad de reducir los gases efecto invernadero.
- México es un país que tiene el privilegio de tener grandes yacimientos petroleros. A pesar de ello, no ha logrado su soberanía energética.
- Los gobiernos anteriores no se ocuparon del desarrollo científico ni tecnológico del país. Tampoco de la transferencia de conocimiento.
- El prianismo apostó a descuidar empresas estatales como Pemex y CFE para desmantelarlas y dejar estos importantes sectores estratégicos en manos de particulares, aduciendo la deficiencia de estas empresas.
- Una característica de los gobiernos neoliberales ha sido el concesionar la explotación de nuestros recursos naturales a empresas privadas, especialmente extranjeras, en condiciones desfavorables para el país.
- La energía eléctrica no se puede almacenar de forma permanente y tiene que consumirse de inmediato.
- La producción de energías limpias es inexistente, pues siempre contaminan y tienen un impacto en nuestro medio ambiente; pero ésta es necesaria para el desarrollo.
- La producción de energías renovables como la eólica o solar no es continua y necesita de otras fuentes para asegurar el abastecimiento eléctrico. Generalmente, esa fuente es el gas, el cual genera un alto porcentaje de CO2.
- Actualmente el 38% de la energía eléctrica que produce CFE no genera gases efecto invernadero.
- Las energías fósiles o derivadas del petróleo suelen ser utilizadas para generar potencia en las máquinas y para la producción de energía cinética (en movimiento).
- Las malas políticas neoliberales nos llevaron a dejar de lado la implementación de los ferrocarriles para la movilidad de las mercancías y de pasajeros, los cuales producen menos CO2. En cambio, se volcaron al uso de los motores por explosión y combustión por hidrocarburos.
- Las máquinas nos han facilitado la vida y gracias a ellas hemos incrementado nuestra fuerza para hacer grandes obras, remover grandes cantidades de tierra, mover camiones, tractores, barcos, volar aviones y naves espaciales.
- Sin embargo, esa revolución tecnológica ha implicado una alta quema de hidrocarburos y contaminación atmosférica, hasta llegar a incrementar las temperaturas en el planeta (cambio climático).
- El Estado y el servicio público tienen como objetivo servir el interés general y buscar el bienestar social y la equidad entre toda la ciudadanía.
- La iniciativa privada tiene como finalidad hacer ganar más y generar beneficios económicos a sus accionistas.
- Las empresas privadas no van a incrementar la red de electricidad en las zonas marginadas y lejanas del país y sus tarifas no serían igualitarias porque esto implica pérdidas para ellos.
- Las empresas paraestatales tienen como finalidad poder satisfacer las necesidades de forma equitativa e igualitaria de la población, independientemente de si a la paraestatal le cuesta más cara llevar energía a las montañas de Guerrero y que el costo es mucho más reducido en la zona centro de la Ciudad de México.
- El servicio de energía y de electricidad es estratégico y de seguridad nacional y frente al agotamiento de los recursos naturales y los apagones en el país del norte, es necesario hacer organismos estatales fuertes que puedan sobrellevar los desafíos del futuro para la viabilidad del país.
- Las empresas privadas se declararían en bancarrota antes de asumir los altos costos que conlleva brindar el servicio a la población más marginada y las zonas más alejadas del país.
Así que la transición energética es prioritaria. Y a pesar de no haberse logrado la reforma constitucional, gracias a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al presidente de México y al gobierno de la Cuarta Transformación se ha reforzado a la CFE. Para el 2024 esta reforma será una prioridad.
¡La lucha por la soberanía sigue!
